La pandemia. Cumbre de la Organización Panamericana de la Salud.
Alertan por el acceso a la vacuna
Aseguran que los países ricos ya compraron el 90% de la producción mundial.
Ministros y expertos de todo el mundo reconocieron ayer en Cancún, México, que aún hay grandes interrogantes sobre la Gripe A, especialmente sobre su evolución y el acceso de los países menos desarrollados a la futura vacuna.
“Todavía hay muchas más incertidumbres que certezas en la evolución de este virus, en su comportamiento y en la potencialidad de mutar, cambiar y combinarse”, explicó en la clausura de la reunión de alto nivel sobre la pandemia la argentina Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Para Roses, en estos momentos es esencial reducir cualquier reacción basada en el temor, que “genera egoísmo y aislamiento”. También dijo que hay que discutir el acceso equitativo a las vacunas. Y advirtió: “No podemos bajar la guardia, pero además tenemos que tener una gran dosis de humildad para lidiar con este virus y reconocer que todavía nos puede llenar de sorpresas”.
Al cierre de la cumbre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los países en desarrollo exigieron que las naciones ricas no acaparen la futura producción de la vacuna. En este sentido, Jon Kim Andrus, experto de la OPS, dijo que “los fabricantes de la vacuna ya comprometieron el 90% de su producción con los países de altos ingresos, y el 10% con países como China y Rusia, que tienen cierta capacidad para elaborar alguna parte”. Lo dijo en una reunión a puertas cerradas, según le comentó a la agencia AFP un participante. “Los países en desarrollo –agregó Andrus– no tendrían vacunas si ahora comenzara la comercialización”.
Cuauhtémoc Ruiz, coordinador de inmunizaciones de la OPS, dijo que la vacuna estaría lista en “tres o cuatro meses”, pero para tener “cantidades suficientes para todo el mundo puede pasar un año”.
También trató el tema el director adjunto de la OMS, Keiji Fukuda. En conferencia de prensa sostuvo que todavía se desconoce cómo hacer accesibles las vacunas a los países con menos recursos, si a través de donaciones del sector privado o del apoyo de los países ricos. Según Fukudoa, también es un interrogante cómo se expandirá el virus AH1N1, cómo serán las dosis y cuántas habrá que aplicar y producir por paciente.
Por su parte, el presidente mexicano Felipe Calderón aprovechó los micrófonos de la cumbre para pasar factura, sin nombrarlos, a los países que suspendieron los vuelos con México cuando allí estalló el virus –como Argentina– o evitaron que sus equipos de fútbol viajaran al país azteca para jugar la Copa Libertadores –como Brasil y Uruguay–, y ahora viven la otra cara de la moneda con la propagación de la gripe A en el sur del continente.
“Quiero decir que respecto de esos países, por supuesto que México no restringirá ninguno de sus vuelos ni discriminará a ninguno de sus connacionales y que, al contrario, ponemos a disposición de ellos nuestros médicos, nuestra experiencia y nuestra voluntad de ayudarlos en lo que podamos”, dijo Calderón.
Fuente
http://www.clarin.com/diario/2009/07/04/sociedad/s-01952338.htm